Esta comunidad es una de las más desconocidas y estigmatizadas del mundo. La religión hindú no tiene una definición de géneros clara y desde la antigüedad, el llamado “tercer género”, ha disfrutado de reconocimiento social: se creía que tenían poderes y hasta se les asignaban altos cargos. Con la llegada del imperio mongol y luego el británico, pasaron a ser perseguidas y condenadas al ostracismo. Ahora luchan por recuperar su posición