Con dos años, Asiya Mohammed fue atropellada por un tren y perdió las dos piernas, y siete años después quedó huérfana. Pero en lugar de sucumbir ante la adversidad se convirtió en una deportista de élite
Con dos años, Asiya Mohammed fue atropellada por un tren y perdió las dos piernas, y siete años después quedó huérfana. Pero en lugar de sucumbir ante la adversidad se convirtió en una deportista de élite