El Festival Internacional de Títeres de Segovia, Titirimundi, celebra su edición más corta coincidiendo con su 35º aniversario. Eso no ha impedido que mantenga intacto su espíritu de celebración de la vida, tras superar toda clase de impedimentos, como una reducción importante de la ayuda de la Junta de Castilla y León —cifrada en 35.000 euros, de un total de 155.000 euros de presupuesto total— y las medidas contra la pandemia que le impiden, por segundo año consecutivo, celebrar espectáculos de calle. No obstante, entre el 2 y el 5 de septiembre, un total de 27 compañías, la mayoría españolas y europeas, protagonizarán 109 sesiones en 16 espacios de la ciudad, como en patios de edificios singulares, jardines emblemáticos y salas estables. Además, los clientes de las terrazas de algunos establecimientos de hostelería podrán disfrutar de improvisaciones de los titiriteros, tras un acuerdo entre la organización y el sector.