Sufjan Stevens ha vuelto a conseguirlo. Ha vuelto a crear un álbum de esos que se cuelan en el cuerpo hasta removerlo en una especie de torbellino mágico. Cierto que esta vez no está solo. Stevens se ha aliado con Angelo De Augustine, experto en frágiles ambientes lo-fi de folk, para componer A Beginner’s Mind, pero es indudable que su sello marca de principio a fin una obra llamada a ser uno de los grandes discos del año.