¿Estamos en un restaurante o en una enoteca?, le pregunte a Pitu Roca con media sonrisa al pie de los anaqueles atiborrados de botellas a la entrada de Normal el restaurante que los tres hermanos Roca inauguraron a principios del verano en el barrio antiguo de Girona. “Almacenamos cerca de 400 referencias, la bodega se nos ha ido de las manos como de costumbre”, me respondió devolviéndome la sonrisa. “Son vinos de pueblo de precios asequibles. Sencillos, en su mayoría sin sulfitos elaborados en lugares que me llegan al corazón por diversos motivos: Mâcon (Borgoña); Anjou (Loira); Rotallier (Jura); Porrera (Priorat) y Sanlúcar de Barrameda de donde proceden algunos blancos sorprendentes, sin encabezar, que vais a probar enseguida. O de San Vicente de la Sonsierra que permiten explicar la cultura del Rioja desde la diversidad de sus valles. Nuestro sentido de la normalidad pasa por mostrar el trabajo de pequeños elaboradores comprometidos con sus entornos respectivos. Vinos que valen mas de lo que cuestan, el alma de cada tierra, complemento de la cocina cotidiana que ofrecemos en nuestras mesas”.