El barrio viejo del centro de Almería, sobre todo la zona delimitada por las llamadas Cuatro Calles y la calle Real, concentra una serie de bares en los que la caña o el vino se acompaña con una tapa gratuita. Lugares excepcionales por la cantidad de locales que los frecuentan y por la gran calidad del aperitivo (los más elaborados suelen requerir un suplemento). Platitos de mojama de atún, huevas con almendras, champiñones, bacalao, lomo de orza… y los aperitivos propios de la gastronomía local, como la pipirrana, el remojón de San Antón y el salmorejo. Bares de preciosa decoración clásica andaluza pero también locales vanguardistas de bonito diseño. Estos son algunos de los más celebrados por los almerienses.