Con 15 millones de habitantes según el censo oficial (más de 20, según la ONU), un tráfico endemoniado, pirámides faraónicas que despuntan entre un caos de infraviviendas, mezquitas mamelucas, iglesias cristianas, bazares exóticos y el padre de todos los ríos –el Nilo– partiéndola en dos, El Cairo impacta al viajero novel. “Quien no ha visto El Cairo, no ha visto el mundo”, decía un personaje de Las mil y una noches. Quien ve ahora El Cairo, no lo olvidará nunca, añadiría.