Utilizando camisetas viejas como compresas y sin más intimidad que la que aporta un baño comunitario, las mujeres sirias desplazadas en Líbano encuentran un sinfín de problemas cada vez que tienen la regla
Utilizando camisetas viejas como compresas y sin más intimidad que la que aporta un baño comunitario, las mujeres sirias desplazadas en Líbano encuentran un sinfín de problemas cada vez que tienen la regla