Los convenios reguladores son la ley que rige las relaciones con los hijos y exparejas en los casos de separación y divorcio. Sin embargo, al igual que las normas, su aplicación debe poder adaptarse a nuevas circunstancias. En estos casos, los padres y las madres pueden pedir al juez una modificación de medidas si consideran que las que habían firmado ya no resultan justas. Por ejemplo, cuando el hijo o hija mayor de edad empieza a ganar su propio dinero o cuando el progenitor que pasa la manutención porque no convive con su vástago asume, por una temporada, todo el gasto en solitario.