Hace apenas dos años, la fotógrafa Sophie Matterson y sus camellos Jude, Delilah, Charlie, Clayton y Mac caminaban por la orilla de Shark Bay, a 800 kilómetros al norte de Perth, en la costa oeste de Australia. Desde este paraíso austral, patrimonio mundial de la Unesco y hogar de una de las mayores poblaciones de dugongos del planeta, emprenderían una travesía a pie de casi 5.000 kilómetros por el interior del país, atravesando el Gran Desierto de Victoria y otros impresionantes parajes, únicos en el mundo debido al peculiar clima australiano.