En el norte de Siria las escuelas ya no reciben alumnos que van a estudiar, sino familias enteras de desplazados que buscan un techo bajo el que cobijarse. Mientras, la escolarización de los niños ha descendido drásticamente
En el norte de Siria las escuelas ya no reciben alumnos que van a estudiar, sino familias enteras de desplazados que buscan un techo bajo el que cobijarse. Mientras, la escolarización de los niños ha descendido drásticamente