Por su cercanía a Bielorrusia (a 50 kilómetros), Chernihiv fue la primera gran ciudad ucrania a la que llegaron las tropas rusas allí estacionadas tras el comienzo de la invasión, el pasado 24 de febrero. Nunca llegaron a tomarla, pero la bombardearon y sometieron a un duro asedio hasta su repliegue a principios de abril. Los alrededor de 100.000 vecinos que se quedaron (de 280.000 antes de la guerra) se lamen ahora las heridas del cerco.