Todavía no ha llegado el verano y, aunque toque esperar unas semanas, los días calurosos empiezan a hacer acto de presencia con sus largas horas de sol y el cambio de armario, en muchos hogares, está a punto de llevarse a cabo. De esta forma, no es de extrañar que nuestra piel pida a gritos un poco de color, sobre todo, la de aquellas personas que no han tenido la oportunidad de tomar el sol tanto como les gustaría.