Vive a 600 metros de profundidad, en zonas umbrías. Tiene un color rojo intenso y el cuerpo listado. Cabezona, sabrosa y preciada, esta gamba se ha convertido en santo y seña de Dénia, una ciudad que ha logrado que su nombre se una al de un crustáceo escaso, respetado y valioso. La gamba roja de Dénia (Alicante, 42.000 habitantes) ya es conocida en todo el mundo. De eso se ha encargado el chef Quique Dacosta, que se la dio a probar hace unas semanas al actor Robert de Niro. Pero no solo el chef. La población vive volcada con su producto pese a que hasta hace poco ni los pescadores le veían mucho provecho, y o la devolvían al mar o la destinaban al montón de los que vendían como morralla para hacer caldo. Su precio oscila entre 60 y 300 euros el kilo, según el calibre.