Junio es el mes en el que las ciudades universitarias empiezan a vaciarse de estudiantes que han finalizado sus cursos de formación y vuelven a sus domicilios permanentes. Según el informe ‘The Student Accomodation Insights 3.0’, elaborado por Deloitte, de los 1.633.000 estudiantes de enseñanzas superiores que hay en España cerca de 494.000 tienen que desplazarse de su residencia habitual para estudiar.