La Administración de Donald Trump podrá aplicar una nueva normativa que restringe las condiciones de solicitud de asilo, hasta hacerlas casi imposibles para muchos centroamericanos, mientras los recursos contra estas políticas se resuelven en los tribunales. El Tribunal Supremo ha tomado la decisión este miércoles por la noche, dejando en suspenso la decisión previa de un juez de California que había bloqueado la orden en todo el país. La directriz, anunciada el 15 de julio, deniega el asilo a cualquier extranjero que haya pasado por otro país antes de llegar a Estados Unidos sin haber solicitado allí el refugio previamente, lo que implica que todos los centroamericanos deben hacerlo en México.