Pese a la caza ilegal que las ahoga con sus redes y a la falta de recursos de las autoridades mexicanas para protegerla, la vaquita marina sigue viva. Un grupo de científicos que trabaja para su conservación avistó entre agosto y septiembre seis ejemplares en las aguas del Alto Golfo de California, al noroeste de México. Es la primera vez que se observan este año.