Si Gimnasia y Esgrima La Plata es uno de esos equipos al que los dioses del fútbol suelen destratar -su único título de liga fue en 1930, el último año del amateurismo-, tampoco la llegada del último mesías argentino asoma como una garantía de ayuda divina. O al menos de socorro inmediato: en su debut como entrenador, el nuevo equipo de Diego Armando Maradona perdió este domingo 1-2 ante Racing por la 6a fecha de la Superliga y siguió hundiéndose en el último puesto de la tabla de posiciones y en una zona casi irreversible en el promedio de los descensos. Para zafar de la pérdida de categoría, Gimnasia necesitará de los milagros que Maradona fabricaba como jugador.