Laura tiene tres años y padece epidermólisis bullosa, más conocida como piel de mariposa. Es una enfermedad genética rara que afecta a la piel y que provoca que las personas que la sufren se hagan heridas muy fácilmente, solo por jugar, por correr, por tocar. Mari Paz Jiménez es su madre y lleva meses luchando para que la Junta de Andalucía le proporcione a su hija un asistente para que pueda ir al colegio con seguridad. Pero todavía no lo ha conseguido.