Los datos de violencia, homicidios, abusos y violaciones en Madrid no son excesivamente altos para una población de siete millones de habitantes. No la hacen una ciudad insegura o peligrosa pero lo que revelan es preocupante. 12 homicidios o asesinatos perpretados en la región han tenido como protagonistas a menores de 18 años y la mitad de los autores de estos delitos pertenecían a bandas latinas. En la ciudad, han aumentado hasta 24.500 los delitos por violencia doméstica y de género y los de lesiones y maltrato familiar se sitúan por encima de los 20.000, incrementándose con respecto a los que se registraron en 2017, según el fiscal superior de la Comunidad de Madrid, Jesús Caballero Klink.