El alquiler parece haber llegado para quedarse en nuestro país, pero tras más de medio siglo subvencionando la propiedad, el peso de los arrendamientos está todavía muy por debajo de la media europea. Tender hacia un mercado inmobiliario donde ambas opciones residenciales estén más equilibradas requiere, según los expertos reunidos en el Foro Futuro –el observatorio de tendencias económicas de Cinco Días y Santander– políticas de Estado ambiciosas y sostenidas en el tiempo, plena seguridad jurídica para los inversores y propietarios, reglas fiscales neutras, información oficial del mercado y del seguimiento de las políticas, y la constitución de un parque público de alquiler que abarate y estabilice precios.