1. Centro de datos Pionen, White Mountain (Estocolmo, Suecia)
Es como trabajar en la guarida secreta de un malo de James Bond. El proveedor de servicios de Internet sueco Bahnhof AB inauguró en 2008 un centro de datos de 1.200 metros cuadrados en Estocolmo muy alejado de esa imagen gris e industrial que uno puede imaginar para semejante instalación. La empresa compró un antiguo refugio nuclear a 30 metros de profundidad y encargó a los franceses Albert France-Lanord Architects unas instalaciones retrofuturistas pensadas para la comodidad de sus trabajadores.