“No hay nada más trascendental que la carcajada”, asegura con un punto de alivio el director teatral Miguel del Arco ante su estreno en el género de la comedia total. Del Arco se enfrenta a un doble descubrimiento este año: el de la comedia y el de Calderón de la Barca, un clásico que aborda por primera vez. La señora y la criada, una historia de enredos, fulgurante y ligera, con un ritmo apabullante que, en opinión del dramaturgo y director, revela la grandeza y sonoridad del autor que hay detrás de sus versos, se representa por primera vez en la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC) y lo hace con los actores de La Joven Compañía, la cantera de esta institución. Con versión de Julio Escalada, La señora y la criada se representa en el Teatro de la Comedia de Madrid hasta el próximo 2 de febrero.