Con chaqueta azul marino y jersey de cuello alto negro, Quique Setién, de 61 años, compareció ante los medios con una sonrisa de oreja a oreja, feliz porque hacía tiempo que sabía del interés del Barcelona por más que no fuera ni de lejos la primera opción. “No tardé ni cinco minutos en aceptar la oferta. Se caía por su propio peso. Todo ha sido muy precipitado y fue una sorpresa cuando me avisaron este lunes. Sabía que podía estar ahí… Pero no pensaba que el Barça se iba a decidir por mí. No tengo un currículo extenso, tampoco títulos y solo he demostrado que esta filosofía me encanta”, señaló Setién.