Chile ha sido presentado como un modelo económico de referencia en América Latina desde hace décadas por la ortodoxia económica y los organismos internacionales. Así lo afirmó su presidente, Sebastián Piñera, cuando, el pasado 9 de octubre, dijo ante la prensa internacional que “nuestro país es un verdadero oasis […] dentro de una América Latina convulsionada”. Pocos días después empezaba una protesta, por la subida de 30 pesos (3 céntimos de euros) en el billete del metro, que rápidamente se generalizaba a todos los sectores de la sociedad y se extendía de norte a sur del país, dando lugar a la mayor crisis social del país desde la dictadura. Entonces el presidente afirmó: “Estamos en guerra contra un enemigo poderoso”.