Hay un detalle bastante significativo en el tríptico electoral con el que Josep María Bartomeu se presentó a las últimas elecciones: él, como candidato a la presidencia, figura en dos de las fotografías seleccionadas para ilustrar el documento mientras que Messi, el verdadero sostén de su proyecto, aparece en cuatro. Así las cosas, y admitiendo que nada es trivial ni gratuito en el mundo de la publicidad, no parece demasiado aventurado concluir que de los 47.270 socios que aquel sábado 18 de julio ejercieron su derecho al voto, 25.823 no dudaron en depositar su confianza en el argentino. También en Bartomeu y su junta directiva, evidentemente, aupados al olimpo de los buenos gestores por un triplete de proporciones históricas, la renovación a contrarreloj de Luis Enrique y, lo que son las cosas, el fichaje estratégico de Arda Turán.