Carlos Sainz se acerca a su tercer Touareg. El ansiado trofeo, que ya ganó en dos ocasiones, el 2010 y el 2018, siempre en Sudamérica, le espera este viernes en Qiddiyah. Sainz se coronará campeón, si no comete errores, a escasos 40 kilómetros de la capital de Arabia Saudí, Riad, y tras una especial que no tiene nada de corta (374 km) aunque da la sensación de que los tramos más complicados ya se vivieron en este Rally. La etapa difícil fue la del miércoles y, lejos de rematar al líder de la general, su complejidad le ayudó a asestar un golpe a la clasificación con una victoria magnífica en la que se impuso por velocidad, tesón y una buena navegación, tarea más fácil viniendo desde atrás.