Es difícil pensar en acontecimientos deportivos que provoquen más pasión que las finales de la NBA, la Champions League de fútbol o la Superbowl de fútbol americano. Cada año, cientos de millones de personas se reúnen en frente del televisor para seguir a sus héroes deportivos. Y sin embargo, empieza a verlos, quizá en los lugares más insospechados como en el mundo de los videojuegos. Los deportes electrónicos, conocidos como eSports, ya acumulan una audiencia global de 453,8 millones de personas (5,5 en España), según datos de la consultora Newzoo, y en 2017 la retransmisión de la final del mundial de League of Legends, el videojuego con más seguidores a nivel mundial, atrajo a 75 millones de espectadores, más que la final de la NBA de ese mismo año.