Era una prueba importante para el único Gobierno de coalición de un gran país europeo con presencia de ministros que vienen de la izquierda radical, y hasta Pedro Sánchez parecía este miércoles sorprendido de cómo discurrió. “Ni siquiera me han preguntado por Unidas Podemos, he tenido que sacar yo el tema”, comentaba sonriente a la salida de una reunión con un grupo de inversores en el foro mundial de Davos (Suiza), donde el Gobierno PSOE-Unidas Podemos ha recibido, según Sánchez, un claro respaldo a todos los niveles.