El impacto de la muerte de Kobe Bryant resalta su magnitud como deportista, uno de los más aclamados del planeta. Ha merecido titulares hasta en las portadas de los diarios británicos, donde persiste el desdén por cualquier juego que se ejecute exclusivamente con las manos. Kobe ha muerto joven (41 años) y en trágicas circunstancias, dos aspectos que acentúan la relevancia de los ídolos.