¿Qué diferencia hay entre hablar con nuestros hijos o tener la sensación de estar interactuando con una pared? Para que se produzca una comunicación fluida con los hijos es necesario “sentirse escuchado y respetado, aunque haya disparidad de opiniones así como tener empatía para ser sensible a la realidad del otro, aunque no siempre se alcance el objetivo que uno desea cuando habla. Pero, sí es fundamental que haya un sentimiento de que hay entendimiento y un espacio para hablar con momentos de calidad, así tendremos muchas más probabilidades de tener una comunicación fluida. Vivimos en una sociedad en la que nos obligamos a ser multitarea. Mientras hacemos la compra, hablamos con un amigo por teléfono y en ese rato nos arreglan el coche en el taller. Cuando la atención y la energía están puestas en tantos sitios, es difícil expresarse claramente y estar receptivo a lo que nos dicen”, comenta Cristina de la Rosa Tineo, Psicóloga psicoterapeuta, miembro del centro Nudos.