El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, admitió parcialmente su error al aceptar la indicación de la Corte Constitucional que le pidió “abstenerse de usar la Fuerzas Armadas en actividades contrarias a los fines constitucionales”. Aunque dijo que la decisión de la Corte podría entorpecer el trabajo de su Gobierno, el comunicado “acatando la orden” publicado la noche del lunes, rebaja la tensión en el país tras las escenas del día anterior, cuando docenas de soldados irrumpieron en la Asamblea, de mayoría opositora.