Una treintena de personas han muerto en un ataque ocurrido el pasado viernes en la región Noroeste, una de las dos de mayoría anglófona en Camerún, sumida en un conflicto entre grupos separatistas armados y las fuerzas gubernamentales desde 2017. Según la emisora Voice of America, al menos 35 civiles habrían muerto y 40 viviendas habrían quedado quemadas en enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y los separatistas en el lapso de una semana. Ambas partes se han acusado mutuamente de la muerte de civiles. Durante los servicios religiosos del domingo, las distintas iglesias en Donga Matung, el departamento en el que se han producido los hechos, se denunció la muerte de al menos 29 civiles, incluidos mujeres y niños, así como 14 casas quemadas. Por su parte, James Nunan, un responsable de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), ha cifrado en al menos 22 los civiles muertos, entre ellos una mujer embarazada y 14 niños, entre ellos nueves menores de cinco años.