Del televisor de tubo a las pantallas planas, del teléfono móvil al smartphone y del coche analógico al digital. Al igual que ha sucedido con los productos de electrónica de consumo, el automóvil también ha evolucionado. Y la clave del cambio está en Internet, que ha permitido a los vehículos acceder al universo online y sus múltiples posibilidades, que pueden reforzar el confort, la seguridad, la eficiencia, el sentido práctico y hasta la fluidez de la circulación. Estos son los avances más llamativos.