La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha denunciado este martes los “indiscriminados” e “inhumanos” ataques sufridos por la población civil en el noroeste de Siria, donde más de 900.000 personas han tenido que abandonar sus hogares desde principios de diciembre por la ofensiva del régimen de Bachar el Asad, y ha urgido a las partes a facilitar corredores humanitarios.