Las últimas tendencias en el ámbito de las bodas incluyen drones grabando en vídeo, kits antirresaca y despedida en globo. En deportes ya no es suficiente ir a correr, al monte o simplemente jugar a futbito; hay gimnasios que imparten entrenamientos militares que llevan a sus participantes a la extenuación. Las carreras populares de 10 o 20 kilómetros o el extenuante maratón de 42 kilómetros tampoco son suficientes; lo más in es correr pruebas de varios días por el desierto preferiblemente. En alimentación no vale con abandonar la carne roja, el azúcar, la sal, la pasta, la harina, el arroz y el alcohol; hay que ser vegano “activo”. Es muy loable querer conocer el límite físico de cada uno, cuidar la alimentación y que el día de tu boda sea especial, pero ¿por qué llevarlo todo al extremo? ¿Quizás porque tanta competitividad nos obliga a ser siempre los primeros?, ¿porque estamos aburridos de todo? o ¿simplemente porque se nos ha ido la olla?