Una cosa es que los mercados hayan sobrevalorado el impacto del coronavirus y que, atenazados por una histeria irrazonable, hayan comenzado una carrera bajista del todo desproporcionada, ilógica y alarmista.
Una cosa es que los mercados hayan sobrevalorado el impacto del coronavirus y que, atenazados por una histeria irrazonable, hayan comenzado una carrera bajista del todo desproporcionada, ilógica y alarmista.