Menu Close

Afganistán, el comienzo del fin

El preámbulo al compromiso de paz en Afganistán delata la fragilidad inherente al mismo: “Acuerdo… entre el Emirato Islámico de Afganistán, que no es reconocido por Estados Unidos como un Estado y es conocido como el Talibán”. Circunloquio que así mismo denota en su recorrido la amarga derrota moral de la potencia americana. Quién iba a decir que veríamos a un alto representante norteamericano pactando afablemente con un clérigo talibán. O que uno de sus dirigentes, Sirajuddin Haqqani, publicaría una tribuna en The New York Times (Lo que nosotros, los talibanes, queremos) reivindicando una cosmovisión donde las mujeres están sometidas a una lectura medieval del islam.

Seguir leyendo.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *