El más duro va el último. Liren Ding, de 27 años, 3º del mundo, invicto durante cien partidas (2017-2018), con tremendos resultados en 2019, parecía el primer chino capaz de disputar el título mundial al noruego Magnus Carlsen (a quien batió en el desempate rápido de la Copa Sinquefield en diciembre). Entonces el coronavirus cambió su vida. Tras el encierro en casa de sus padres tuvo que viajar a Rusia con más de dos semanas de antelación para que le dejaran jugar el Torneo de Candidatos en Yekaterimburgo, donde ha empezado con dos ceros.