Las tiendas de discos pasan momentos terribles. El cierre obligatorio decretado por los gobiernos de medio mundo ha hecho bajar las persianas a un modelo de comercio que vive al día. Rodeados de competidores poderosos, de Amazon a las plataformas de discos, son en muchos casos ejemplos de un tipo de negocio precario que funciona gracias la cabezonería de sus dueños.