Más de 300 niveles. Dos personas en cada uno de ellos y una plataforma por la que baja comida. Los de arriba comen, a los de abajo nunca les queda nada. “Como alegoría es muy simple, todo el mundo lo puede entender”, lo dijo el propio autor de la idea original y coguionista, David Desola, tras su presentación en el pasado Festival de Sitges. Sin embargo, El hoyo, la segunda película más vista en Netflix en España, está provocando que la gente no pare de darle vueltas al argumento y, sobre todo, a su extraño final.