Los niños y jóvenes han descubierto más que nunca los entresijos de teleestudiar debido a la cuarentena. Los profesores ya no están presentes para indicarles horarios y deberes a diario y de forma presencial. Ya no se estudia en el centro escolar, sino en casa. Pero, ¿cómo afecta esta imprevista y novedosa situación a los niños y jóvenes? Quizás nos podamos sorprender de que este giro pueda motivar y afectar de forma positiva a los niños que no se caracterizan por ser buenos estudiantes. “El ser humano tiene un potencial de adaptación inagotable, y los niños, más concretamente, nos sorprenden con su capacidad de esfuerzo y superación cada día. La clave reside en saber ver las oportunidades de crecimiento y las herramientas de las que disponemos para ayudar a nuestros hijos a realizarse diariamente, aún en estas circunstancias, a priori, adversas”, comenta Zaida Moreno Ramos, neuropsicóloga clínica y psicóloga general sanitaria de Elea, Instituto Psicoeducativo.