Vox ha acusado al Gobierno de practicar una “eutanasia feroz”, así como de realizar una “gestión criminal” en la contención de la pandemia del coronavirus. Estas declaraciones de la formación de ultraderecha que preside Santiago Abascal y otras de semejante tenor han ido acompañadas por la propagación de bulos en las redes sociales, referidos, entre otras cosas, a la supuesta censura de los servicios de mensajería telefónica por parte del Gobierno, el trato sanitario de favor recibido por los inmigrantes o el número de fallecidos en España a causa de lo que, en su manual de agitación permanente, a veces pueril y a veces escalofriante, Vox denomina “la peste china”. Por descontado, su grupo en el Congreso ha rechazado la última prórroga del estado de alarma y anunciado que no participará en ningún pacto para paliar los efectos económicos de la pandemia.