Si los muertos que llevamos a la espalda son de Pedro Sánchez, ¿de quién serán los siguientes, los que puedan provocarse al permitir el paseo de los niños? ¿De Quim Torra, que presionó para ello? ¿De Casado? ¿De Abascal? ¿De los expertos pediatras que así lo han recomendado? ¿De televisiones que entrevistan en tono bonachón a niños que piden salir como si cupiera otra respuesta? Claro que quieren salir. Y claro que ellos no deciden. Decide el Gobierno. Y responde el Gobierno. Pero si cada muerto lleva una etiqueta de “culpable” como si fuera la talla, nos vamos a entretener demasiado en buscarlo mientras evitamos lo importante.