Al elevado coste en vidas humanas que está suponiendo la pandemia del Covid-19, hay que sumarle el todavía difícilmente calculable golpe que tanto el virus como las medidas aprobadas para tratar de contenerlo asestarán a la economía española. El pasado jueves, el dato del PIB correspondiente al primer trimestre mostró una contracción del 5,2% respecto al trimestre anterior. La caída, la mayor de la serie histórica, se produce a pesar de que el estado de alarma entró en vigor el 16 de marzo.