Más de un siglo después de que Wassily Kandinsky escribiera aquello de que todo artista es hijo de su tiempo, su afirmación es hoy más vigente que nunca. No solo porque los creadores reflexionan necesariamente sobre la época que les toca vivir, sino porque algunos de ellos, además, adoptan una postura responsable. Estos días se han dado a conocer dos iniciativas que demuestran que el arte y el diseño, además de entidades creadoras de objetos interesantes e imágenes que incitan al pensamiento, también pueden contribuir, de manera directa y literal, a mejorar las cosas. Especialmente en un momento en el que la crisis del covid-19 ha puesto contra las cuerdas a millones de personas en todo el mundo.