Desde que Zaha Hadid lo convirtió en su socio en 2000, Patrik Schumacher (Bonn, 58 años) fue un arquitecto a la sombra de su conocidísima socia. Investigó el diseño paramétrico —basado en algoritmos que introducen variables espaciales y producen formas complejas irrepetibles— y esas curvas únicas dieron fama a los grandes edificios de la primera mujer en ganar un Premio Pritzker. Tras la muerte de Hadid, en marzo de 2016, este alemán —formado inicialmente como filósofo— gestiona uno de los estudios más famosos del mundo. Todavía con el nombre de su fundadora, el despacho ha crecido hasta superar los 400 empleados y ha levantado más edificios póstumos que los que Hadid logró construir en vida. Justo antes del confinamiento, Schumacher viajó a Madrid para dar una clase magistral en la Universidad Nebrija de Madrid.