Rara es la temporada artística en la que los grandes museos se olvidan de Tiziano (Pieve di Cadore, Véneto, hacia 1490 – Venecia, 1576). Su inmensa obra producto de una dedicación intensa a lo largo de su larga vida, dan para mucho. Cumbre del Renacimiento y considerado como el máximo exponente de la escuela veneciana, en esta ocasión, el descubrimiento para el gran público son lo que él denominó sus poesías, una serie de grandes pinturas mitológicas inspiradas en la Metamorfosis de Ovidio. Realizadas por encargo de Felipe II, se han reencontrado después de 400 años en la National Gallery de Londres bajo el título de Tiziano: amor, deseo, muerte. La exposición se inauguró el 16 de marzo y cerró una semana después. Realizada en coproducción con otros tres museos (la Galería Nacional de Escocia, el Prado y el Museo Isabella Stewart Gardner de Boston), el calendario original preveía su exposición en Madrid entre el 20 de octubre y el 10 de enero. De momento, todo está en el aire.