La desaparición de Dodó, víctima del coronavirus a los 79 años, supone para esta periodista la ruptura de un eslabón clave que actuaba como puente entre distintas épocas y culturas. Nacida en Tiblisi, en la familia de un ingeniero sismólogo, Dodó se diplomó en la facultad de Arquitectura de la Academia de las Artes de aquella ciudad y posteriormente se formó como pintora bajo la dirección del surrealista Juhani Linnovaara en Helsinki.