Aún confinados y en casa, mientras esperamos que la crisis del Covid-19 amaine y la ciencia encuentre pronto una vacuna y se consiga una suerte de profilaxis planetaria, la humanidad se dirige hacia el colapso ecológico irremediable. Tenemos un gran problema dentro de otro problema. Y a pesar de que numerosas voces pidan un “no a un regreso a la normalidad” y comenzar una especie de Renacimiento verde, greendeal o decrecimiento amable, el cambio climático está en marcha y no atiende a razones. Se resuelva como se resuelva la crisis del coronavirus, el avance del problemón climático parece tan irremediable que los expertos ya no hablan de combatirlo, sino de asumir su existencia y mitigarlo como buenamente podamos.